Reseña


Jóvenes que echan raíces

Un curso en la Reserva de la Biosfera del Área de Allariz puso en contacto a un grupo de jóvenes celanoveses que, desesperados por la falta de empleo, se han lanzado a la aventura cooperativa especializada en la horticultura
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LAURAFERNÁNDEZ. RAMIRÁS - 13-07-2013
Maite, Chelo, Santi, Adrián, Roca, Fernando, Pachi y Cesar dejarán dentro de poco de engrosar las listas de paro de la provincia para capitanear su propio futuro. Hartos de ver como sus amigos hacían las maletas buscando un futuro fuera del país, y sin posibilidades reales de encontrar un trabajo digno, hace un año se embaucaron en el difícil proyecto de crear una cooperativa agrícola y, en menos de una semana, esperan poner a la venta su primera producción hortícola cultivada en ecológico, en la feria mensual de Ramirás.
Algunos de los socios de la nueva cooperativa, en los invernaderos recuperados en Escudeiros.
Algunos de los socios de la nueva cooperativa, en los invernaderos recuperados en Escudeiros.
La casualidad quiso que parte de este grupo de jóvenes de la comarca de Terras de Celanova se conocieran en un curso de capacitación agraria de la Reserva de la Biosfera del Área de Allariz. 'Vimos que estábamos catro desta zona e nos tiramos á piscina', reconoce Maite, una de las más veteranas del grupo, al que se le han ido sumando socios dentro del proyecto denominado 'Taco culto'.

El objetivo, relatan, 'é desenvolver colectivamente unha actividade agropecuaria cunha perspectiva máis social que empresarial, que aporte ós socios e socias un posto de traballo estable, co obxetivo de reinvertir os beneficios, cando os haxa, no desenvolvemento do propio proxecto e da comarca'. Para ello no han dudado en llamar a las puertas de sus convecinos y, con paciencia y buena letra, les han animado a ceder sus tierras al proyecto. 'Contamos cunhas tres hectáreas de terreo en uso en diferentes fincas de O Pambre, Rial, Corredoira, Paizás e Escudeiros', enumeran orgullosos.

Una de sus conquistas ha sido Pancha Ojea, vecina de Escudeiros. No lo pensó dos veces cuando un día tocaron a su puerta para interesarse por los invernaderos que tenía semi-abandonados en la aldea. 'Les dije que sí antes de comentarlo siquiera con mi marido. Estoy encantada y ojalá que les vaya muy bien', asegura, si bien reconoce que 'el del campo, es un trabajo duro que requiere de mucho sacrificio'.

Los jóvenes lo saben bien, y no solo por las advertencias de familiares y vecinos. Cada día se levantan con el alba para ultimar la cosecha de los invernaderos de Escudeiros. 'Os cultivos do exterior, aínda están moi verdes porque o tempo non acompañou', confesaban. Retirar las hierbas, acolchar la tierra y atar los pimientos o tomates 'cherrys', son algunos de sus quehaceres antes de que el sol caliente de más.

Los mercados locales serán su primera opción de venta para evitar intermediarios, pero no descartan internet como vía de comercialización para llegar al público más joven, como ellos.